viernes, 31 de enero de 2014

¡¡¡Necesitamos abogados y graduados sociales!!!

El constante crecimiento de UNT a nivel nacional hace que los servicios jurídicos del Sindicato muchas veces se vean desbordados de trabajo, así como que en algunas provincias donde empezamos a trabajar no dispongamos de abogados laboralistas o graduados sociales, debiendo ser atendidos los afiliados por profesionales de otras provincias que colaboran con nosotros (con las dificultades que ello supone).
 
Al ser UNT un sindicato pequeño y que cobra cuotas muy reducidas en su importe, obviamente no podemos permitirnos tener abogados o graduados sociales asalariados (además de que en las provincias con menos afiliados, que normalmente son las más desasistidas de profesionales, el volumen de pleitos en ellas es bastante reducido).
 
Los 15 abogados que actualmente colaboran con UNT en toda España son insuficientes para abarcar todos los casos que se nos plantean a diario, especialmente cuando se producen fuera de su jurisdicción, y es por ello que solicitamos abogados específicamente laboralistas o graduados sociales que, a cambio de cobrar minutas más reducidas de lo habitual, acepten colaborar con UNT, con las contrapartidas que ello supone (pleitos frecuentes con grupos de trabajadores, conflictos colectivos, EREs, etc.).
 
Para los profesionales con experiencia es una buena oportunidad de ampliar su cartera de clientes, y para los que no la tienen es una ocasión para adquirirla siguiendo las instrucciones y consejos de los profesionales más experimentados de nuestro Servicio Jurídico.
 
En todas las provincias en las que UNT está presente necesitamos profesionales colaboradores, pero especialmente en las que UNT está creciendo con más fuerza, como es actualmente el caso de las Islas Baleares.
 
Si eres abogado laboralista o graduado social, ¡¡¡no dudes en colaborar con UNT!!!

miércoles, 29 de enero de 2014

Nueva Sección Sindical de UNT en Valladolid, esta vez en "Plus Quam Servicios Auxiliares, SL"

Esta semana se ha constituido formalmente la Sección Sindical de UNT en la empresa "Plus Quam Servicios Auxiliares, S.L." de Valladolid.
 
Con ello el Sindicato consolida su presencia en dicha empresa y abre un nuevo frente sindical en la provincia de Valladolid, en un sector donde además se están produciendo cada vez más anomalías y abusos.
 
Desde la Junta Nacional de UNT felicitamos a los compañeros que han formado esta nueva Sección Sindical y les animamos en su nueva etapa de trabajo sindical ya más organizado y sistemático, deseándole al Secretario de la misma, Francisco, un fructífero trabajo.
 
Aprovechamos para animar a todos los trabajadores, de esta y otras empresas, a que se unan a UNT y trabajen con nosotros por un nuevo sindicalismo nacional, honrado y valiente, contribuyendo con ello a luchar por una España más justa socialmente.

XXIII Asamblea General de UNT el sábado 8 de febrero en Madrid


martes, 28 de enero de 2014

CRISIS ¿QUÉ CRISIS?

A raíz de los últimos datos del paro, el Gobierno se enorgullece de haber puesto los pilares de aumento de empleo. Por el contra, la oposición expresa la inutilidad de las medidas llevadas a cabo.

Pues bien, lo único que demuestran dichos datos es que sigue aumentando el paro, pero no por las medidas acordadas, ni por una oposición anquilosada en unas ideas ya caducas, si no, sencillamente, por la propia inercia del sistema, porque cada vez hay menor gente con trabajo, porque los pocos puestos de trabajo que se “crean” son basados en contratos basura, porque los sueldos son cada vez más miserables, porque hay quienes van jubilándose por lo que sus puestos de trabajo han de cubrirse, pero en base a unas medidas que, a lo único que nos dirigen, es a un sistema ya caduco: temporalidad, nóminas míseras, supresión de derechos, movilidad laboral extrema, horario más allá de lo necesario, sin conciliación familiar, etc….

Y ahora la oposición se queja de unas medidas que iniciaron y apoyaron ellos mismos, quienes también congelaron o redujeron sueldos, quienes acordaron también una reforma laboral en deprimento de los trabajadores, de sus trabajos, sueldos y familias.

Por lo que no es merecedor de elogio alguno, una situación que nos devuelve a un estado ya agotado y decrépito, a una situación en la que, aún cuando no hay un látigo, un “amo” o un “señor”, sutilmente se ha vuelto al mismo, sutilmente te dicen que en la puerta hay más gente esperando, que aceptas o te vas.

De los datos se puede ver con claridad que por cada parado que sale de ahí, hay tres personas que pierden el trabajo, que la población activa cae en alrededor de 270.000 personas en 2.013, y que hay un declive en la pauta de actividad. Y este último dato expresa la facultad de mantener el gasto público que baja del 60%.

Se indica que todo ello,  es por los excesivos costas burocráticos y fiscales. Pues bien, en parte es por ello. Pero principalmente por un sistema liberalcapitalista que, cada cierto tiempo, cae en crisis. Es decir, es un mal endémico de un sistema que necesita de la crisis para seguir existiendo y que, para ello, para su propia supervivencia le es necesaria “provocar” para sobrevivir, para “encauzar” su propio sistema.

Para ello, nada mejor que una serie de medidas que provoquen la sumisión del trabajador, con una serie de reformas laborales basadas en lo ya indicado: temporalidad, movilidad, pérdida de derechos, nula o escasa conciliación familiar, sueldos cercenados, etc….
           
Unas medidas que han adoptado tanto los gobiernos supuestamente de “derecha” como los de “izquierda”, cada uno con su punto de vista pero con un claro objetivo común: el sometimiento de los trabajadores al hacer y deshacer de unos pocos, y vendándoles los ojos con el de “no hay otra opción”, “es absolutamente necesario”, y, cada cierto tiempo, el manifestar lo de “brotes verdes” o “ya se ve la luz  en el tunel”.

No hay más solución que derruir un sistema desfasado. Al igual que una finca que, por su estado, y por muchos parches que se pongan, no solucionan ni asegura ni su firmeza ni su uso digno, solo queda derruirla, limpiar, y volver a construir.

Pero no cualquier sistema ni el mismo, ya que el comunismo no es más que un cierto capitalismo estatalizado y burocrático. Ha de crearse un sistema basado en el trabajo, que es el verdadero producto interior bruto (P.I.B.) que tiene un país, donde hay trabajo hay convivencia, donde hay Justicia social, hay patria.

Un sistema verdaderamente sindical basado en el trabajo y el trabajador, en el que estén implicados ambos, como verdaderos sujetos del sistema y no como entes pasivos sometidos al mismo.

Los trabajadores somos parte esencial, una pieza importante y necesaria en el engranaje y, para lo cual, hemos de estar concienciados, comprometidos y ser militantes en la lucha por la Justicia Social. Si somos parte inherente del sistema, también hemos de coger las riendas del mismo.

No solo hemos de luchar por conquistar nuestros derechos, DEBEMOS seguir luchando por mantenerlos, razón por la cuál hemos de estar unidos. La razón y la unión es nuestra fuerza. Si no luchamos, estamos perdidos.



jueves, 9 de enero de 2014

Nueva ficha de afiliación a UNT

El próximo 1 de febrero entrará en vigor la nueva normativa que exige la utilización de cuatro nuevos dígitos en las cuentas corrientes, el denominado IBAN. En España ese código (que precede a los números de cuenta actuales) empieza por las letras ES (de España) y le siguen dos números.
 
Es por ello que UNT ha actualizado las fichas de afiliación a fin de que haya espacio físico en las mismas para incluir dicho código, por lo que el nuevo modelo es el siguiente (pincha con el botón derecho del ratón e imprime a tamaño de medio folio):
 
 

miércoles, 8 de enero de 2014

UNT - Málaga

El pasado 28 de diciembre, afiliados del sindicato de UNT en Málaga realizaron una campaña informativa en el municipio de Cártama cuyos destinatarios eran los trabajadores del sector de la Hostelería.

Dicha campaña consistió en el reparto de cientos de octavillas y en la pegada de carteles en los que se informaban del salario mínimo del sector para el año 2013 de las categorías profesionales más comunes, todo ello con el objeto de que los trabajadores conozcan cuáles son los derechos salariales mínimos que debe respetar el empresario.
 
Desde UNT-Málaga, animamos a todos los trabajadores a reclamar sus derechos y, por supuesto, os invitamos a uniros y formar parte del ilusionante proyecto sindical que hemos puesto en marcha, porque en el sindicato esta nuestra fuerza en la defensa de los derechos de todos los trabajadores y porque la solidaridad y la Justicia Social son principios irrenunciables en la construcción de un auténtico proyecto nacional que venga a sustituir al injusto sistema capitalista que padecemos.

¡No hay Patria sin Justicia Social!

O.N.C.E: ¿Institución a la deriva y en peligro de extinción?


Sirva el presente artículo para dar una pincelada, aunque somera, a una institución (más que empresa) como es la O.N.C.E. (Organización Nacional de Ciegos de España).

Ésta, se creó allá por el año 1.938 por unas personas valientes y ciegas que, dejando de lado las pensiones que bien merecidas tenían, se pusieron manos a la obra para ser dueñas de su futuro. Con la digna intención de ser libres e independientes, de poder valerse en todo lo posible por sí mismos y, al mismo tiempo que, los beneficios de su esfuerzo, recayesen, única y exclusivamente, en todos y cada uno de los integrantes de dicha organización

Desde nuestro punto de vista nacionalsindicalista, esa es la vía a seguir: dueños de la empresa, porque nuestro es el trabajo y nuestro el esfuerzo que ponemos en la misma.

Pues bien, desde hace ya unos cuantos años y, más crudamente en los momentos actuales, dicha empresa cada vez es menos de las personas que la crearon y a la que estaba destinada: no sólo personas ciegas, si no también a todas aquellas con alguna discapacidad.
En manos de unas pocas personas, ajenas a los intereses personales, familiares, económicos, de quienes forman parte de la misma, están dilapidando una institución (porque así debería llamarse esta empresa), que debería estar al servicio de decenas de miles de personas que forman parte de ella, de sus problemas, tanto laborales, físicos, como económicos.

En estos momentos, la ONCE no hace más que disminuir y abaratar los costes laborales de sus vendedores, dado que la dirección de la misma ha creado otra vía de venta los CFC's (Canales Físicos Complementarios). Y los establecimientos que aceptan esta vía (por ejemplo, Repsol, Campsa, Opencor, Vips, etc...), o bien colaboran creyendo que los vendedores no tienen capacidad de venta o por propio interés ya que cobran un porcentaje de lo que les pasa la dirección de la ONCE. Todo ello no hace más que dar un buen mordisco a la maltrecha venta de dichos vendedores de la ONCE. Y, al mismo tiempo, la dirección pretende sancionar a los mismos por “baja rentabilidad”. Pero ¿cómo pretende la dirección que vendan más, si dicha dirección se hace la competencia a sí misma (mejor dicho a sus propios trabajadores, no a ella, por cierto), por medio de los más de 12.000 CFC's que ha creado ella misma?

Esto contribuye a la merma de salarios de los propios trabajadores de la institución y, además, poniendo en peligro sus puestos de trabajo, sus derechos sociales, sus familias, ya que los está asfixiando, poco a poco pero de forma continua y sin freno.

La dirección de la ONCE, suelta lágrimas de cocodrilo, cuando habla del tema, habida cuenta de que, por una parte, se lamenta de la situación de sus trabajadores pero, por otra, no pone solución a la misma. Peor aún, sigue manteniendo unos CFC's y, si puede, los va aumentando.

Por ejemplo, han puesto en marcha a los sucesores de los vendedores: las máquinas expendedoras, con lo que ello supone: peores salarios, despidos, etc. Una dirección que tiene un apoyo incondicional y absurdo (bueno, no tan absurdo, ya que cabría preguntarse ¿no estarán viviendo del bote?) de un sindicato: UTO-UGT. ¿Qué se puede pensar de un "sindicato" como éste a la vista de los Eres? ¿Y qué decir de CC.OO. Y CSIF? Pues tres cuartos de lo mismo. Ahora mucho quejarse, pero no han movido ni un dedo hasta ahora por la defensa de los trabajadores. NADA.

Asimismo, al tener UTO-UGT la mayoría, se ha aprobado con la abstención de CC.OO. (y, por tanto, no se ha opuesto a ello, dando su aprobación implícitamente), que el plazo entre auditorías del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, pase de 4 años actualmente, a los 6 años, cuando hasta ahora no existe el preceptivo Comité Intercentros de Salud Laboral que, legalmente, ha de constituirse. Por tanto, no sólo no existe un órgano necesario que por normativa legal debe implantarse, sino que además, un punto importante como es la seguridad y salud laboral, verá incrementada su “inseguridad” en dos años más. Más que añadir tiempo entre auditorías, es decir, en “vigilar” en este punto, es al contrario, hay que reducir el tiempo entre auditorias y no aumentarlas. La seguridad y la salud no es un simple juego.

Igualmente hay que añadir que hay que aplicar el convenio actualmente existente en cuanto a los reconocimientos médicos de los trabajadores de la ONCE y que no sea ésta quien “obligue” a los mismos a pasar un reconocimiento médico “regido” por dicha empresa y que la misma solicite informes y resultados de las diversas pruebas a los trabajadores. Todos estos datos y pruebas están protegidos por la Ley Orgánica de Protección de Datos y, sin embargo, ni CC.OO., ni UTO-UGT hacen nada al respecto para impedir este tipo de “obligatoriedad” que impone la empresa y en los términos que le conviene a la misma.

Por otra parte y en cuanto a los apercibimientos y expedientes por baja rentabilidad a los trabajadores de la ONCE, que viene llevando a cabo ésta, manifestar que no hay responsabilidad alguna por parte del personal, habida cuenta de que depende de causas totalmente ajenas al mismo, ya que la asignación del punto de venta, horarios, productos, etc., son potestad de la empresa y, en cierto modo, depende de la voluntad de quien compra dichos productos. A fin de cuentas, se pretende “inculpar” al trabajador de la mala marcha, de la mala gestión del trabajador, cuando es la “mala política”, incoherente e incompetente de unos directivos.

Si unilateralmente la dirección de la ONCE obliga a los vendedores a pasar de “obligatorio” a “voluntario” un producto de lotería instantánea, se desentienda de todo lo que afe
cta a este punto, ya que estos quedan “obligados” a comunicar a ARCO de este cambio (en lugar de ser directamente desde la directiva de la ONCE), y quedando obligados también a pagar los libros del producto que tengan en su poder y que siguen comercializándose.

Asimismo, la empresa ha de suministrar a tiempo todo el material necesario para que los trabajadores de la misma pueda desempeñar adecuadamente su labor, cosa que brilla por su ausencia y, sin embargo, se les exige que cumplan con las pautas marcadas, cuando faltan aspectos esenciales para lograrlas.

Esta Sección Sindical de UNT-ONCE muestra su oposición a la vinculación de sacar y entrega de cupones adicionales de sorteos extraordinarios a la extracción para su exposición y venta, por cuanto ni es obligatorio, ni hacerlo sin solicitarlo el cliente y, además, el riesgo de no llevarse a cabo la venta y, por tanto, no poderlo devolver, con lo que supondría un perjuicio económico al vendedor.

Tampoco se puede exigir al vendedor un mínimo nivel de ventas de cualquier producto que tenga la empresa y, menos todavía, sancionar por ello. Esto contraviene lo establecido en el convenio actual, que no recoge el sancionar al trabajador por no llegar al nivel de ventas que se pretende.

Igualmente, es un derecho laboral y social, el respeto y cumplimiento de la jornada laboral efectiva. No se puede exigir el alargamiento de la misma y, por tanto, que los trabajadores sigan trabajando fuera de su horario laboral establecido.

Nos oponemos al cierre indiscriminado de Agencias de la ONCE en las distintas zonas de España, ya que perjudica directamente al trabajador, al impedírsele que pueda realizar sus gestiones diarias en una agencia cercana que, como trabajador y como persona, tiene derecho insoslayable a que su centro de trabajo esté cerca a su lugar del mismo.
                                                                                                                                                                 
Nos oponemos a la implantación de máquinas expendedoras y venta de cupones, boletos, etc. a lo largo y ancho del territorio nacional. Todo ello, debe circunscribirse al trabajador ya que, de otro modo, éste resultaría totalmente perjudicado con lo que supone de pérdida de capacidad económica e, incluso, de empleo.

Respecto a la aplicación de la flexibilidad horaria, ha de basarse en puntos objetivos, claros y conocidos y en los que tengan voz y voto los propios trabajadores. No se puede aplicar "sin ton ni son" unilateralmente por la empresa y sin supervisión legal y judicial alguna.

También indicar la falta de información a los trabajadores, tanto de la marcha económica, como de objetivos y de todo lo que afecte a la empresa como a los trabajadores.

Finalmente, por parte de la dirección se impone un cuadro de vacaciones, sin cumplir el requisito necesario de negociarlo con los trabajadores, derecho que por lo visto, no se tiene nada en cuenta.

Pretenden que vendan más y más, pero cada vez ponen más máquinas expendedores y CFC's; pues bien, con todo ello, deberían “enseñar” como vender más con todas esas dificultades “añadidas”.

Y no sólo eso, la ONCE se está descapitalizando. Este camino se inició allá por el 2.001 y, de seguir así, será la desaparición irremediable de la misma. Una dirección y unos "sindicatos" que no tienen una idea clara de lo que era y es la ONCE ni pretenden tenerla. Una mala gestión que sólo saben paliarla mediante la venta de empresas y del patrimonio de la misma. Unas empresas y un patrimonio que pertenecen única y exclusivamente a los afiliados y trabajadores de la ONCE y no a una dirección y a unos sindicatos que van a lo suyo. Y, sin embargo se gastan miles de euros en seguir mandando cartas a los afiliados y trabajadores y en crear revistas de información interna sin sentido. Desprendiéndose de empresas y patrimonio "sin ton ni son", por debajo de su precio real. ¿Y dónde está todo ese montante? Y, por otra, una dirección con sueños faraónicos: por ejemplo, la nueva Delegación Territorial de la ONCE en Cataluña

No nos equivoquemos, ni la actual directiva ni ciertos "sindicatos” van a solucionar la calamitosa situación de una institución que debiera estar al servicio de sus afiliados y vendedores y de todas aquellas personas con discapacidad, ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE. Son a estos a quien hay que dirigirse, a quienes se les debe destinar todos los beneficios y, al mismo tiempo, quienes han de gobernar directamente la misma.

Desde la Sección Sindical Nacional de U.N.T.-O.N.C.E. pensamos, sin lugar a dudas, y aunque pueda parecer contradictorio, volver a la idea fundacional de esta Institución, pero de una manera actual. Que sean los propios trabajadores, directamente, quienes gobiernen y gestionen la misma, por cuanto forman parte inherente de ella y quienes han de recibir sus beneficios, dado que son ellos quienes ponen el esfuerzo día a día, haga frío o calor, llueva o haga viento.

Y los asesores están para eso: únicamente, para asesorarles y solventar las dudas. Pero quienes han de dirigir la entidad, de abajo arriba, son sus propios trabajadores. Y, como medidas a tomar para mantener una entidad como ésta, verdaderamente social y justa, esta Sección Sindical de U.N.T.-O.N.C.E. Propone:

· Auditorias del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, como máximo cada 3 años. Además, proceder a desmantelar las máquinas expendedores y anular los CFC's.

· Unas instalaciones, mínimamente decentes para cada uno de sus trabajadores. Sobre todo, quienes han de vender en la calle.

· Asignación del punto de venta, horarios, productos, etc., adecuados y justos.

· Creación de productos y cambios o supresión de los mismos, se han de basar en criterios lógicos y reales.

· Suministro a los trabajadores de todo el material necesario para poder ejercer su trabajo lo mejor posible.

· Supresión de la vinculación de venta de cupones o similares a otros productos y/o clientes.

· Mantenimiento y defensa de una jornada laboral efectiva y justa socialmente, flexible y compatible con la familia.

· Un cuadro de vacaciones adecuado y equitativo entre empresa y trabajadores.

· Mantenimiento y, en su caso, creación de una serie de Agencias de la ONCE, mínimas, donde sus trabajadores puedan proceder a las gestiones oportunas inherentes a su labor profesional.

· Información fidedigna y habitual a todos los trabajadores, de la marcha de la empresa, tanto económica, como sobre los objetivos a llevar a cabo, etc.

· Reconocimientos médicos de los trabajadores de la ONCE, objetivos, claros, privados y no discriminatorios.

· Hacer una verdadera auditoría interna y extensa, para tener todos los datos fehacientemente de la situación actual de la misma y con la que poder ir solucionando cada uno de sus aspectos.

· Sueldos dignos.

· Nivel de venta objetivo y personalizado.

· Gestión de todo el patrimonio por parte directa de sus trabajadores, que son sus más directos beneficiarios y que, por tanto, sus beneficios recaigan en los mismos.

· Acabar con las obras faraónicas y, por el contrario, promover, fomentar y llevar a cabo una serie de instalaciones adaptadas a los trabajadores.

· Destinar una parte de los beneficios a la Fundación y Servicios Sociales, destinados a dar, evidentemente, unos servicios a sus miembros, que ha de ser un objetivo primordial de la organización, para con las personas que lo componen, para que puedan desenvolverse de manera digna.

· Los sueldos de los cargos de la empresa y los gastos de la misma, han de ser coherentes, justos y objetivos, por lo que deben estar vinculados, por tanto, a la responsabilidad y función de los mismos y a la buena marcha y práctica de la misma.

Todo ello, basado en un pilar imprescindible: la Justicia Social. Es decir, que el trabajador tenga voz y voto y que se vea implicado en la marcha de su propia empresa, de la que forma parte inherentemente y que se sustenta en todos y cada uno de quienes forman parte de la misma.