martes, 29 de julio de 2008

163 millones de euros: el precio del silencio de UGT y CCOO

Hemos de reconocer que denunciar las malas artes de otros sindicatos es una actividad nada grata y que a UNT le desagrada sobremanera, pero no podemos dejar de denunciar a quienes faltan gravemente a sus obligaciones sindicales y se venden al mejor postor dejando en la estacada a los trabajadores que deberían defender.

En el siguiente enlace se da una información que reproducimos más abajo y que debería hacernos reflexionar a todos. A estas alturas el nuevo sindicalismo que representa UNT es una auténtica necesidad.



"Callar la boca por 163 millones de euros"...

Por Susana Burgos

Actualizado 19:15 (28-07-2008) FAXPRESS -->

El Consejo de Ministros del pasado 20 de junio aprobó seis acuerdos por los que autorizaba al Servicio Público de Empleo Estatal a conceder subvenciones por dicho importe para planes de formación destinados, de manera prioritaria, a trabajadores ocupados

Susana Burgos

163 millones de euros. Ése es el precio del silencio de UGT y CCOO ante la grave crisis económica que sufre España. El Consejo de Ministros del pasado 20 de junio aprobó seis acuerdos por los que autorizaba al Servicio Público de Empleo Estatal a conceder subvenciones por dicho importe para planes de formación destinados, de manera prioritaria, a trabajadores ocupados. Intereconomía ha confirmado el dato la víspera de la sonada reunión del diálogo social que tendrá lugar en el Palacio de la Moncloa.

48,9 millones de euros para la Fundación Laboral de la Construcción. 41 millones más para la Fundación del Metal. 26,8 millones para la Confederación Española de Comercio. Otros 16,3 millones destinados a la Unión General de Trabajadores; 16,3 a la Confederación Sindical de Comisiones Obreras y 14,1 millones para la Federación Estatal de Comercio, Hostelería y Turismo, también de Comisiones. En total 163, 3 millones de euros para tapar la boca de Cándido Méndez y José María Fidalgo, que repasando los acuerdos adoptados por el Consejo de Ministros el 20 de junio, ya se comprende algo mejor el más que criticable papel que los líderes de las dos centrales mayoritarias están desempeñando desde que estalló la crisis económica.

Vale que la concesión de esas subvenciones corresponde a peticiones cursadas por los dos sindicatos a finales de 2007, pero ¡qué casualidad que el Gobierno decida otorgarlas sólo dos días después de la primera reunión del diálogo social, celebrada el 18 de junio en la Moncloa! Aquel día, Méndez y Fidalgo, igual que los representantes de los empresarios, se negaron a firmar el documento que les entregaba Zapatero por considerar que estaba todavía demasiado crudo. ¿Será que las ayudas de 163 millones repartidas, por cierto, a partes iguales entre UGT y Comisiones, habrán dado cocina al texto?

Porque mañana martes, sí que va a haber rúbrica...y se celebrará además como un gran acontecimiento. En cuanto a la manera elegida para callar a los interlocutores sociales, es pertinente recordar que el Tribunal de Cuentas ha denunciado en varias ocasiones irregularidades en la gestión de los fondos públicos dedicados a la formación de los trabajadores. El caso más sonado se produjo hace seis años cuando el Tribunal obligó a un total de 14 organizaciones empresariales y sindicales a devolver más de 2 millones de euros al FORCEM por la fraudulenta aplicación de las ayudas recibidas entre 1996 y 1998.

martes, 15 de julio de 2008

“Sindicalistos" y sindicalistas

Nos encontramos a mediados de julio y pronto se cerrará el curso político, los gobernantes que dirigen el Estado se tomaran vacaciones para descansar del duro año vivido y no dudamos de que durante esos días de ocio y descanso habrá quien dedicará parte de su tiempo a analizar lo que esta sucediendo en España en los últimos meses y a encontrar las fórmulas para intentar resolver tanto los problemas económicos y sociales, como los problemas laborales a los que hemos de enfrentarnos a corto plazo. Ya que la evidencia, a pesar de que hay quien no la quiere asumir, esta ahí, presente entre nosotros.

Uno de esos problemas, preocupante, es el laboral ya que todos los datos con respecto al trabajo en España, contrataciones, siniestralidad, absentismo, desarrollo, formación, convenios colectivos (que, por un lado dan risa al ser leídos y por otro pena, mucha pena), etc., cada mes que pasa, son más negativos y no invitan al optimismo.

Y supuestamente, ¿quienes son los que se encargan de velar por los intereses de los trabajadores para evitar situaciones como estas, y en caso de que se produzcan, buscar soluciones, los sindicatos? De esa pregunta pueden derivar otras tantas, por ejemplo ¿dónde están? En España, sindicatos hay varios y variados pero al final se resumen en unos pocos, dos, tres, como mucho cuatro, los denominados “sindicatos mayoritarios” y esos sindicatos, los mayoritarios, no están.

Esos sindicatos que en su día se formaron para la lucha y defensa de los trabajadores ahora son meras instituciones, herramientas del sistema utilizadas mediáticamente cuando la voz del pueblo se eleva un poquito más de lo normal. Pero cuyo hábitat natural esta en la retaguardia, en los despachos, en el anonimato cobarde, en las ayudas y subvenciones y en el peloteo al gobierno de turno.

Esos sindicatos desde hace tiempo por lo único que están formados es por “sindicalistos”, de megáfono, silbato, pandereta y puño levantado. Esos “sindicalistos”, elitistas y clasistas, no aspiran a ayudar ni a mejorar la vida de los trabajadores con su lucha, sino la suya propia y una vez mejorada su situación laboral o personal, una vez se sienten “blindados”, olvidan el fin que les ha hecho llegar a su posición de privilegio. Esos “sindicalistos” han sido y son una lacra.

Por otro lado, y motivado por el disgusto que sienten muchas personas, muchos trabajadores, que han visto en estos sindicatos mayoritarios realmente a quién prestan sus servicios, ha motivado el auge sensible de otros sindicatos, sindicatos con menos recursos, con menos nombre y menos reconocimiento, pero que están formados por personas que sí creen en lo que y a quien representan. Esos sindicatos trabajan desde el respeto a la dignidad del trabajador, sufriendo como parte implicada en el momento en que cualquier trabajador que es asistido por estos sindicatos tiene algún problema. Buscando soluciones y recursos siempre en beneficio del trabajador y no para colgarse la medalla por un trabajo realizado.

Las personas que forman estos sindicatos, en muchos casos anónimas, son sindicalistas de vocación, ya que por encima de ellas hay muchos más valores que su ego personal. Pero también existen muchas personas que no encuentran el momento o el lugar para llevar a cabo sus principios y su lucha.

Unión Nacional de Trabajadores, UNT, está formada por ese tipo de personas, por sindicalistas cuyo único fin es la lucha contra los intereses del capital y el beneficio para los trabajadores.

Cualquiera de esas personas anónimas, preocupadas, generosas con su tiempo y con ganas de ayudar y luchar contra los regimenes opresores que nos asolan, son los que deben dar el paso ahora para evitar a toda costa que a los trabajadores se les vuelva a colocar una losa tan pesada como la que pretenden ponernos los esbirros del Sistema.

¡Afíliate a la Unión Nacional de Trabajadores!

domingo, 6 de julio de 2008

Los "sindicatos" mayoritarios al fin deciden salir a la calle...

Pues sí, después de que la UE aprobara una Directiva para permitir jornadas laborales de hasta 65 horas por semana, después de las últimas cifras de aumento del paro, después de que se ha legalizado la figura del falso autónomo, después de que el Gobierno está planteándose introducir los principios de la denominada "flexiseguridad" (menos derechos laborales a cambio de una mayor asistencia social por parte del Estado), después de la anunciada reducción del 70% en el empleo público para 2009, después de que el encarecimiento de las hipotecas estén poniendo con el agua al cuello a miles de trabajadores..., después de todo eso y mucho más, al fin los "sindicatos" del Sistema han decidido salir a la calle esta semana y alzar su voz.

Eso sí, han salido para celebrar el "Día del orgullo gay"...

Sabíamos que esos "sindicatos" se habían amanerado mucho a la hora de defender los derechos de los trabajadores, pero resulta inadmisible que sólo estén dispuestos a dar la cara y salir a la calle si es para ir de la manita del señor Zerolo, con banderas del arco iris (últimamente es la única bandera que les gusta ondear a estos señores "sindicalistos") y con carrozas llenas de degenerados disfrazados de cuero, con correas de perro, látigos y demás parafernalias de gente normal... Porque una cosa es que alguien pueda ser homosexual (allá cada cual con lo que haga en su intimidad), y otra muy distinta es tener que contemplar a todos esos impresentables haciendo el ridículo y ofendiendo no sólo al buen gusto, sino también a la Iglesia y a todo el que no esté de acuerdo con su forma de ver las cosas.

UGT y CCOO no salen a la calle para defender a los trabajadores, no vayan a perjudicar al PSOE en las elecciones, pero bien que se ponen de acuerdo para sacar (junto a IU y al propio PSOE, que por algo son sus extensiones políticas) un enérgico manifiesto conjunto por el "Día del orguyo gay".

Así nos va a los trabajadores...